Cómo prevenir daños a tu fosa séptica (y por qué hacerlo hoy) — Dingo Nayarit
- LG
- 11 dic
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Si tu casa en Nayarit no está conectada al drenaje municipal, tu fosa séptica es el corazón silencioso del saneamiento: recibe lo que sale de la regadera, la cocina y los sanitarios, lo separa y lo envía al subsuelo de forma segura. Cuidarlo no es opcional: reduce riesgos de retornos, malos olores, multas ambientales y reparaciones carísimas.
Aquí te dejamos una guía práctica —adaptada a nuestro clima y suelos costeros— para mantenerlo en forma.

1) No todo va al sanitario (protege la biología del tanque y de tu fosa séptica)
El tanque funciona gracias a bacterias benéficas que descomponen la materia orgánica. Si tiras toallitas “desechables”, tampones, grasa de cocina, colillas, aceite de motor o químicos agresivos (destapacaños cáusticos, cloro en exceso, desinfectantes antibacteriales concentrados), matas esa biología y provocas lodos más densos, tapones y olores.
Regla de oro: solo agua, papel higiénico y desechos humanos. La grasa, al bote; los limpiadores fuertes, con moderación y nunca directo al drenaje.
2) Raíces y cargas en superficie (ubica tu fosa y cuídala)
En zonas tropicales costeras las raíces buscan humedad. Si hay árboles, palmas o bugambilias encima del campo de absorción, terminarán fisurando tuberías. Mantén vegetación solo de raíz corta y no circules ni estaciones vehículossobre la fosa o el dren. La compactación del suelo reduce la infiltración y puede llevar a un colapso del sistema. Si no sabes dónde está tu tanque, solicita una inspección y marcaje.
3) Agua sí, pero a buen ritmo (evita sobrecargas)
Los aguaceros de temporada y los picos de consumo en casa pueden saturar el sistema. Repara fugas y llaves goteando, distribuye lavadoras a lo largo de la semana y considera reductores de caudal en regaderas. Si el terreno está muy húmedo tras lluvias, reduce temporalmente el uso de agua para no empujar el sistema al límite.
4) Mantenimiento programado (cada 3–5 años… o antes)
La frecuencia depende del tamaño del tanque y cuántas personas habitan la casa, pero como referencia: desazolve cada 3–5 años. Si cocinas mucho con aceites o recibes huéspedes con frecuencia, acórtalo. Señales de atención inmediata: malos olores persistentes, gorgoteos en tuberías, drenes lentos, retorno por registros o humedales sobre el campo de absorción.
Cómo te ayuda Dingo en Nayarit
Inspección y bombeo con pipa: retiramos lodos y escamas con equipo de succión, sin hidrojet ni vactor (no aplican en nuestro servicio local).
Traslado autorizado: llevamos los residuos a planta tratadora y te entregamos evidencia del servicio.
Asesoría de uso: mapeamos tu tanque/campo, sugerimos perímetros de protección y calendario de servicio.
Un sistema séptico bien cuidado puede durar décadas. La clave está en lo que tiras, cómo proteges el entorno del tanque y mantener un plan de desazolve.
Si ya notas olores o lentitud, no esperes a la temporada de lluvias: agenda una visita con Dingo y deja tu sistema listo para muchos años más.




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